La prueba de esfuerzo sirve para hacer el diagnóstico de alguna posible alteración en el corazón. Nos permite comprobar su reacción ante diferentes esfuerzos físicos. Así podremos detectar enfermedades o problemas coronarios que pueden poder en peligro nuestra vida.
Otro nombre con el que podemos referirnos a la prueba de esfuerzo es ECG de esfuerzo.
¿CÓMO SE LLEVA A CABO LA PRUEBA DE ESFUERZO?
Si te han citado para una prueba de esfuerzo, es posible que tengas dudas sobre lo que tendrás que hacer en ella. Para empezar, te limpiarán la piel con alcohol y te colocarán unos electrodos en el pecho y en la espalda, conectados a un electrocardiógrafo, una máquina que medirá la actividad del corazón y realizará un electrocardiograma con los resultados arrojados. En el brazo te colocarán un manguito para medir la presión arterial.
Antes de comenzar, se realizarán unas mediciones de la presión arterial y la actividad del corazón en reposo. Los mismos datos se recogerán también al finalizar, en torno a diez minutos después de la finalización del ejercicio. Durante una prueba de esfuerzo también se puede realizar una ecocardiografía o una prueba de esfuerzo nuclear inyectándonos radioisótopos.
El ejercicio en sí consistirá en subir a una cinta de andar o bicicleta estática. Cada cierto tiempo, aproximadamente dos minutos, se aumentará la velocidad para detectar los cambios que se producen en el corazón, en la presión arterial y en el oxígeno. Al finalizar la prueba tendrás un tiempo de reposo sentado o tumbado.
Con todos los datos que se recojan durante la prueba, se obtendrá información sobre el estado actual del corazón, su flujo sanguíneo y su respuesta ante determinados esfuerzos.
¿QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER LAS HORAS PREVIAS A LA PRUEBA DE ESFUERZO?
Si tienes una prueba de esfuerzo agendada, tendrás que permanecer en ayunas al menos durante las 4 horas previas a la cita. Tampoco podrás beber nada. Si tomas medicación, consulta con tu doctor, ya que esta puede influir en los resultados de la prueba.
Cuando finalice la prueba de esfuerzo podrás retomar tu actividad normal y volver a comer sin restricciones, a no ser que el médico te indique lo contrario.