Orbán dice no tener tiempo para debatir «fantasías» sobre sus medidas para combatir el coronavirus

Comparte esta noticia con tus contactos

El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, aconsejó hoy al Partido Popular Europeo (PPE) no perder tiempo analizando «fantasías» sobre Hungría, ya que en tiempos de pandemia hay que concentrarse en salvar las vida de la gente.

«Me cuesta imaginar que cualquiera de nosotros tenga tiempo para crear fantasías sobre las intenciones de otros países. En estos días eso es un lujo muy costoso», escribe Orbán en una carta enviada este viernes al secretario general del PPE, el español Antonio López-Istúriz.

El antecedente de la carta, hecha pública hoy por una eurodiputada húngara, es que 13 formaciones del PPE pidieron este jueves la expulsión del partido de Orbán (Fidesz) del grupo europeo, al considerar poco democráticas las medidas que el Ejecutivo húngaro ha tomado frente a la pandemia de coronavirus.




Para luchar mejor contra el COVID-19 Orbán gobierna desde esta semana por decreto y por tiempo indefinido, teóricamente bajo control parlamentario, aunque al tener el Fidesz una mayoría de dos tercios ese control es, en la práctica, inexistente.

La medida ha generado críticas dentro y fuera del país, también por considerarse que la legislación limita la libertad de expresión.

«Tememos que el primer ministro Orbán utilice su poder recién alcanzado para extender más aún el control del Gobierno sobre la sociedad civil», señalan los 13 partidos del PPE al pedir la expulsión del Fidesz.

«Con todo respeto, yo ahora no tengo tiempo para esto. Estoy dispuesto a discutir sobre cualquier tema una vez que la pandemia haya acabado», responde Orbán en su carta, añadiendo que actualmente dedica todo su tiempo a la lucha contra el coronavirus.

Las medidas de Orbán no solo han generado críticas dentro del PPE, ya que 16 países comunitarios han firmado una misiva en la que expresan -sin mencionar explícitamente a Hungría- sus preocupaciones sobre el abuso de las competencias que surgen en una situación extraordinaria, como la actual.

Y como ese documento, apoyado por gobiernos como los de Alemania, Francia, Italia y España, no menciona a ningún país concreto, el propio Ejecutivo húngaro también se unió anoche, asegurando estar de acuerdo con lo expuesto.