La crisis del coronavirus, que tiene en jaque a casi todos los países del mundo, se está cobrando muchas vidas y, por desgracia, una parte de ellas son de sanitarios que fallecen contagiados tras semanas de intenso trabajo con pacientes infectados y sin las condiciones mínimas de seguridad.
Según informa la NBC, el pasado martes 31 de marzo falleció el doctor Frank Gabrin, que trabajaba en las urgencias del Hospital East Orange de la ciudad donde residía, Nueva York, en Estados Unidos. El sanitario había estado tratando pacientes con coronavirus durante varios días.
Según cuenta su marido Arnold Vargas a la cadena estadounidense, el mismo día de su defunción por la mañana se despertó con dolor en el pecho y problemas respiratorios, por lo que llamaron rápidamente a los servicios de emergencia. Cuando se encontraban de camino, el doctor Gabrin falleció en los brazos de su pareja Vargas.
A pesar de que nunca recibió una prueba de Covid-19, el sanitario llevaba desde el jueves 26 de marzo con los síntomas habituales. Además, dado que había estado numerosos días tratando con pacientes de esta patología, resulta lógico pensar que esa ha sido la causa de su muerte.
Por último, el doctor Alvaro Alban, director de las urgencias del hospital y compañero de Gabrin, le ha despedido recordando que “siempre fue un placer trabajar junto a él” y añadió: “Tenía siempre la intención de ayudar. Estaba encantado trabajando junto al resto y cuando comenzó a presentar síntomas se puso triste. Él pensaba que su fiebre iba a bajar por lo que estaba motivado para seguir ayudando”.