“No puedo creer que ya se hayan cumplido 10 años desde que decidimos caminar este camino juntos”, ha escrito la modelo Gisele Bündchen este miércoles, en su cuenta de Instagram. Le habla a su esposo, el jugador de fútbol americano Tom Brady, con quien ha compartido más de una década de relación y sus dos hijos: Vivian y Benjamin. “No hay nada que ame más en este mundo que a ti y a nuestra familia. (…) Espero que continuemos creciendo juntos, caminando uno al lado del otro, apoyándonos y amándonos por muchos amos más. Te amo tanto”, termina el mensaje de la brasileña que, junto a tres fotografías de la pareja, la publicación ha superado el millón de me gusta.
Brady no quiso ser menos y también publicó una nota de amor en sus redes sociales a la mujer que considera su “roca” y su “luz”. “Hace 10 años no me daba cuenta de lo mucho que podía llegar a amarte y a amar la familia que hemos creado juntos”, empieza el escrito del deportista, en su cuenta de Instagram. “Sé que nuestro viaje no ha sido fácil, pero los obstáculos que hemos superado han hecho a nuestra unión más fuerte y a nuestro amor más profundo. Gracias por amarme, por apoyar mis sueños y por cuidar de nuestra familia de la forma que solo tú sabes hacerlo”, finaliza el mensaje del quarterback de los New England Patriots.
No es casualidad que la modelo y el deportista hayan utilizado las redes sociales para difundir sus muestras de cariño. Si bien su enlace se produjo bajo completo secretismo en 2009, con el paso de los años el matrimonio ha multiplicado su afecto en público. En parte, por la ayuda de los portales digitales, pero también por la exitosa marca que han conformado como pareja.
Según los datos del portal económico Buiseness Insider, el valor neto del matrimonio en 2018 superaba los 490 millones de euros. Un dato que no sorprende si se toma en cuenta que Bündchen es una de las modelos más cotizadas de su generación y que Brady es el tercer jugador de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) mejor pagado de la historia. Específicamente la brasileña, quien hasta 2017 encabezó la lista de modelos mejor pagadas durante 15 años consecutivos, embolsó el pasado año 8,7 millones de euros. Y eso pese a que dejó las pasarelas en 2015.
Brady, por su parte, ha sido nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en tres ocasiones y ha ganado seis Super Bowls, lo que lo convierte en uno de los futbolistas más reconocidos de la historia del deporte. Naturalmente, esto se refleja en su salario, que este 2019 supera los 20 millones de dólares por temporada, sin contar con los incentivos económicos paralelos y el dinero que embolsa en patrocinios.
El valor de la pareja no se cuestiona, pero eso no quiere decir que la imagen de matrimonio perfecto sea un fiel reflejo de la realidad. Tal como señala el deportista en su publicación, el matrimonio tuvo que atravesar serios “obstáculos” para llegar a este décimo aniversario.
El primero, un hijo entre el quarterback y otra mujer, al poco tiempo de conocerse. “Dos meses después de iniciar nuestra relación, Tom me dijo que su exnovia estaba embarazada. Al día siguiente la noticia estaba en todas partes y sentí que mi mundo se había puesto patas arriba”, reveló la exángel de Victoria´s Secret en su libro autobiográfico Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida plena). La noticia puso a prueba a la pareja, y si bien la modelo, de 38 años, admite que “no fue un momento fácil”, asegura que la situación los ayudó a afianzar su relación. Además, la brasileña está convencida de que la llegada del niño de 11 años a su vida, hizo que su corazón se expandiera “de una forma que no sabía que era posible”.
Pero quizás aún más duro fue afrontar como pareja y como familia a una de las polémicas más grandes que ha tenido que soportar el jugador en toda su carrera: el caso Deflategate. Brady fue acusado en 2015 de consentir que dos empleados de su equipo redujeran la presión de los balones en uno de sus partidos. Se supone que un ovoide con menos presión permite al quarterback o mariscal de campo agarrar mejor el balón y lograr pases más precisos, además de facilitar su recepción. Y no lo hizo en cualquier encuentro, sino en el que le dio la victoria a su equipo que les permitió disputar —y ganar— la Super Bowl ese año. A pesar de que finalmente solo sancionaron al deportista con cuatro partidos de suspensión, su prestigio se vio gravemente afectado.
Estos y otros momentos han marcado a la pareja tanto en lo público como en lo privado, pero a juzgar por los románticos gestos y mensajes que el matrimonio sigue compartiendo, nada ha derrumbado a esta power couple desde que se conocieron en una cita a ciegas en 2007.