Ejercicios de Kegel: ¿para qué sirve fortalecer el suelo pélvico?

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Los ejercicios de Kegel podemos definirlos de forma sencilla como los ejercicios enfocados a contraer el músculo pubocoxigeo. Este músculo se encuentra localizado en la zona pélvica y su buen estado proporciona diferentes beneficios tanto para el hombre como para la mujer.

A continuación, por cuestiones fisionómicas, distinguiremos entre ambos géneros los beneficios que tiene fortalecer el suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel.

¿QUÉ BENEFICIOS OBTENDREMOS CON LOS EJERCICIOS DE KEGEL?

En el caso de las mujeres, los beneficios de los ejercicios de Kegel están relacionados con la etapa de gestación y el parto, pero también con trastornos de diferentes ámbitos, como la incontinencia urinaria. Con estos ejercicios conseguiremos un mayor control sobre los músculos de la pelvis, lo que nos puede ayudar en este tipo de situaciones. Por otro lado, trabajar estos músculos se suele relacionar con el aumento del placer sexual.

Ejercicios de Kegel: ¿para qué sirve fortalecer el suelo pélvico?

En el caso de los hombres, los ejercicios de Kegel están indicados principalmente para casos de eyaculación precoz, aunque también se pueden realizar para mejorar el rendimiento sexual.

¿EN QUÉ CASOS ES ACONSEJABLE REALIZAR LOS EJERCICIOS DE KEGEL?

Los ejercicios de Kegel suelen ser recomendados por un doctor en diferentes situaciones, pero las más habituales parten de las disfunciones sexuales, de la edad o, en el caso de las mujeres, del embarazo y el parto. Esto es así porque son momentos en los que los músculos del suelo pélvico pueden sufrir más y perder firmeza.

Lo mejor de realizar este tipo de ejercicios es que, aunque requieren constancia, ocupan poco tiempo diario, se pueden hacer en cualquier momento y lugar y no necesitamos ningún material específico. Además, puede servir tanto como tratamiento preventivo, como rehabilitador. Al no tener efectos secundarios ni carácter invasivo, se pueden realizar a cualquier edad, independientemente de las características personales.

En algunos casos en el que el paciente lo requiera, es posible recurrir a la estimulación eléctrica, aunque no es la práctica más habitual.

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