El índice de grasa corporal es un valor que hace referencia a la cantidad de grasa almacenada que posee una persona, teniendo en cuenta factores como su edad o su sexo.
En el caso de los hombres, un porcentaje óptimo debe rondar sobre el 16-20%, mientras que en las mujeres oscila entre un 20-25%. Esto se debe a que el cuerpo femenino produce más estrógenos y por tanto es más proclive a acumular grasa en ciertas zonas.
Asimismo, es importante apuntar que es normal que este índice vaya aumentando paulatinamente con el paso del tiempo. Gran culpa de esto lo tiene tu metabolismo, que se vuelve más inestable cuando vas cumpliendo años.
LA ALIMENTACIÓN Y EL EJERCICIO SON ESENCIALES A LA HORA DE REDUCIR EL IGC
Para conseguir un índice de grasa óptimo, es necesario practicar hábitos de vida saludables como optar por una dieta sana y equilibrada, junto a una actividad física diaria y constante. Una buena forma de conseguirlo es a través de ejercicios de alta intensidad (también conocidos como ‘HIIT’) y con los que se consiguen resultados en menor tiempo.
También hay que abandonar el sedentarismo y otros vicios nocivos como el tabaco o el alcohol. De todas formas, si deseas bajar tu IGC, te aconsejamos que te pongas en manos de un nutricionista para que estudie mejor tu caso.
¿CÓMO SE MIDE EL ÍNDICE DE GRASA CORPORAL?
Existen distintos métodos a la hora de medir la grasa corporal. Uno de los más extendidos es el de la antropometría, un sistema que consiste en un conjunto de mediciones dirigidas a las partes más importantes del cuerpo como puede ser el tórax, la cabeza, el torso, los brazos, los muslos, las pantorrillas, la cintura o la cadera.
Para realizar todo esto proceso se utilizan lipocalibres analógicos o digitales. Cuando se tienen todas las muestras, se realizan una serie de cálculos a través de unas ecuaciones para que, de esta manera, se pueda conocer más exactamente el IGC de la persona analizada.
Por otro lado, también hay equipos de bioimpendencia como por ejemplo básculas con sensores eléctricos para las manos y los pies. Se trata de aparatos que envían una corriente de energía entre dos puntos de referencia con las que se puede conocer más detalladamente el porcentaje de grasa acumulada.