Al parecer, Rusia ya está en plan de hacer las paces con Occidente y de buena fe comunicó que empezó a retirar tropas de la frontera con Ucrania.
Segun el Ministerio de Defensa de Rusia, las tropas que tenían desplegadas en un mood no muy amigable en sus fronteras con Ucrania están regresando a sus cuarteles, una señal de banderita blanca de Moscú.
Al menos desde el Kremlin, el presidente Vladímir Putin dijo sentirse a gusto con las propuestas que les han hecho la OTAN y Estados Unidos, por lo que considera que pueden ser un buen punto de partida para sellar la paz. Ojo, porque esto no necesariamente significa la desescalada definitiva del conflicto. Con la mano en la cintura, el Parlamento ruso pidió a Putin que reconozca la independencia de las regiones de Lugansk y Donetsk, las zonas separatistas prorrusas de Ucrania. Por otro lado, desde la Casa Blanca no se están confiando y aplicaron la de “ver para creer”.
Esto porque Joe Biden advirtió que no está verificada ninguna retirada de tropas de la zona y de hecho, sus analistas le contaron que siguen allí con una “actitud amenazante”.