Los exámenes para detectar el cáncer han avanzado exponencialmente con el paso de los años, llegando a ser pruebas fundamentales para disminuir en un buen porcentaje la mortalidad de esta enfermedad si es detectada con la suficiente prontitud. En este artículo pasamos a contártelas.
En cualquier caso, lo ideal es que te autoexamines periodicamente y, si encuentras algún tipo de mancha o bulto sospechoso, acudir cuanto antes a tu médico y seguir sus recomendaciones.
COLONOSCOPIA
La colonoscopia es una prueba que se realiza con la finalidad de diagnosticar problemas en el intestino grueso tales como el cáncer de colon. Se trata de un proceso molesto pero a todas luces eficaz en su propósito, ya que pueden detectar crecimientos anormales en el colon (pólipos) que pueden extirparse antes de que se conviertan en cáncer.
Se realiza a través de un tubo flexible (colonoscopio) que es introducido por el orificio anal y que tiene la capacidad de tomar datos de la totalidad del colon mediante una pequeña cámara adherida en el extremo del tubo, además de contar con varias herramientas que permiten extirpar tumores o tomar biopsias.
Si en tu familia existen antecedentes de cáncer de colon o si tienes entre 50 y 75 años, es capital acudir a tu médico y solicitar este tipo de prueba. Por otra parte, si notas dolor abdominal continuado o encuentras sangre en las heces también es recomendable la visita al centro médico, siendo la colonoscopia una de las posibles pruebas que te realicen.
La sigmodoscopia, que revisa el tercio inferior del colon o las pruebas de sangre oculta en materia fecal de alta sensibilidad pueden ser otras pruebas preventivas recurrentes.
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TAC)
Es una prueba indolora que se realiza mediante rayos X, creando imágenes de la parte interna del cuerpo. El paciente recibe radiación en este proceso, pero es el método más eficaz para detectar el cáncer de pulmón, normalmente relacionado con las personas fumadoras, llegando a afirmar el National Institutes of Health que los fumadores entre 55 y 74 años de edad que se examinan con un TAC tienen un 20% menos de posibilidades de fallecer por cáncer de pulmón. También es un método utilizado para detectar posibles tumores en el colon y recto.
MAMOGRAFÍA
Es el método más efectivo para detectar el cáncer de mama, además de quedar demostrado que, gracias a ella, la mortalidad por esta enfermedad entre personas de 40 a 75 años ha descendido un 20%. En ocasiones, con mujeres que tienen especial riesgo de padecer este tipo de cáncer, se recomienda hacer esta prueba a mujeres más jóvenes de 40 años. La mamografía es un proceso donde se examina de forma individual cada mama mediante dos placas que comprimen la misma, algo que puede resultar molesto a la paciente.
PRUEBA DE PAPANICOLAU
La comúnmente conocida como citología, es una prueba que se realiza a las mujeres para detectar y prevenir el cáncer de cuello uterino. El proceso consiste en tomar células del cuello uterino, la porción final, inferior y estrecha del útero que se conecta con la vagina, que posteriormente serán analizadas.
Los médicos aconsejan que estas pruebas se realicen desde los 21 años, con una periodicidad de 3 años entre una citología y otra. Desde los 30 a los 65, la recomendación es solicitar la prueba de Papanicolau por lo menos una vez cada 5 años y, si pasas los 65 años lo ideal es que acudas regularmente a solicitarla.