La crisis militar entre India y Pakistán continuó este miércoles su escalada con ataques cruzados entre ambos países. Además del derribo de cazas, Islamabad aseguró tener bajo su custodia a un piloto indio. El conflicto entre las dos potencias nucleares se había disparado un día antes, con la primera incursión aérea india en Pakistán desde la guerra de 1971, en respuesta al atentado del grupo Jaish-e-Mohammed (JeM) que el 14 de febrero acabó con la vida de 44 soldados indios en Cachemira.
Al bombardeo efectuado en la madrugada del lunes al martes por cazas indios a campamentos insurgentes dentro de territorio paquistaní siguió este miércoles una supuesta incursión de aviones paquistaníes en la Cachemira india, unos ataques aéreos sin precedentes desde hace casi cincuenta años. Poco después de esta incursión, de nuevo fuerzas aéreas indias volvieron a penetrar en territorio paquistaní.
En una guerra de declaraciones cruzadas entre ambos países, Pakistán aseguró haber abatido el miércoles dos cazas indios, mientras que Nueva Delhi, que celebra elecciones presidenciales el próximo mes de mayo, informó del derribo de un avión de combate paquistaní, al tiempo que reconoció haber perdido uno de sus aparatos.
El portavoz del Ejército paquistaní, el general Asif Ghafoor, describió en un tuit el derribo de aviones militares indios: “Fuerzas Aéreas de Pakistán abatieron dos aviones indios dentro del espacio aéreo paquistaní”. Según Ghafoor, uno de los dos aviones fue derribado en la parte de Cachemira administrada por India, mientras que el segundo cayó en territorio paquistaní, donde “un piloto indio fue arrestado por tropas de tierra”. Horas antes, el propio Ghafoor había informado del arresto de dos pilotos, cifra que corrigió más tarde.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de India admitió una ofensiva de Pakistán “con el objetivo de instalaciones militares en el lado indio” de Cachemira. “Debido a nuestro estado de alerta y rapidez, los intentos de Pakistán fueron frustrados con éxito”, aseguró el portavoz de Exteriores, Raveesh Kumar, en una rueda de prensa sin preguntas. “Las Fuerzas Aéreas indias derribaron un avión de combate de Pakistán que equipos de tierra han visto caer del lado paquistaní”, explicó el portavoz, que confirmó además la pérdida de un MiG21.
En un intento de calmar los ánimos, el primer ministro paquistaní, Imran Khan, llamó este miércoles al diálogo durante un discurso televisado: “Sentémonos juntos y arreglemos esto dialogando. Con las armas que tenemos, ¿podemos realmente permitirnos un error de cálculo?”, se preguntó. Khan afirmó que si la situación continúa tensándose ni él ni el primer ministro indio, Narendra Modi, podrán controlarla.
Poco después, el Ministerio de Exteriores indio volvió a subir el tono: “La India se reserva el derecho a tomar acciones firmes y decisivas para proteger su seguridad nacional, soberanía e integridad territorial contra cualquier acto de agresión o terrorismo transfronterizo”.
Mediación internacional
La crisis militar entre las dos potencias nucleares del sur de Asia provocó el miércoles el intento de mediación de diferentes actores internacionales. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, habló con los ministros de Exteriores de ambos países para que “evitasen una mayor actividad militar”, mientras advertía a Pakistán de la necesidad de “tomar medidas significativas contra los grupos terroristas que operan en su suelo”.
De la misma forma, China y la Unión Europea pidieron contención y moderación a los dos países. El Ministerio de Exteriores ruso, por su parte, emitió un comunicado en el que “anima” a las dos potencias a “resolver los problemas por vía política y diplomática” y se mostró dispuesto a prestar ayuda “para reforzar el potencial antiterrorista de Nueva Delhi y de Islamabad”.
Hace apenas dos semanas, el grupo JeM (contrario a la presencia de India en Cachemira y cercano a Al Qaeda) asumió la autoría de un atentado que dejó 44 militares indios muertos en Jammu y Cachemira, la parte administrada por Nueva Delhi en la región que se disputa con Pakistán. La respuesta india, el martes, y los sucesivos ataques entre ambos países dejan el estado de las relaciones bilaterales en su peor momento desde el último conflicto armado, en 1971. Las dos potencias se han enfrentado a lo largo de 70 años en tres grandes guerras. Desde el alto el fuego de 1972 y hasta esta semana, ninguno de los dos países había traspasado con su aviación la llamada Línea de Control, la frontera de facto que divide las dos potencias en Cachemira.