Puede que sea un simple dolor de cabeza… o una migraña. Esos dolores de cabeza infernales, junto con los dolores de espalda, conforman la queja más extendida relacionada con el dolor en Estados Unidos. El dolor sumamente intenso de las migrañas, acompañado de náuseas o vómitos, sensibilidad a la luz y sonidos, y trastornos sensoriales tales como destellos de luz —conocidos como auras— afecta a más de 38 millones de personas en EE.UU., la mayoría de ellas mujeres.
“Los dolores de cabeza y particularmente las migrañas han molestado a los humanos desde el principio de los tiempos”, dice el doctor Brian Grosberg, director del Hartford HealthCare Ayer Neuroscience Institute Headache Center. Pero ahora hay mucho más que puedes hacer para tratarlos, incluidos varios medicamentos prometedores que han salido al mercado en los últimos dos años (más sobre este tema abajo).
Edúcate sobre los factores desencadenantes y los tratamientos
El truco es identificar los estímulos o circunstancias que provocan tus migrañas y luego experimentar con los tratamientos disponibles. “Las migrañas no son un trastorno homogéneo”, dice el doctor Alexander Mauskop, fundador y director del New York Headache Center en Nueva York. “Cada persona padece de una versión ligeramente distinta y, como resultado, no hay un solo medicamento que funcione para todos los pacientes”. Es necesario seguir un proceso de prueba y error para encontrar un régimen que funcione.
También a menudo es necesario consultar con un especialista en el dolor. “Las migrañas se diagnostican con frecuencia como dolores de cabeza sinusales o tensionales”, dice Mauskop. “Aunque se diagnostiquen correctamente como migrañas, es común que a los pacientes no les ofrezcan los mejores tratamientos”. Su consejo: busca a un especialista en dolores de cabeza. “Es posible ayudar a más del 90% de las personas que lo hacen”, dice él, pero según encuestas, solo un cuarto de los pacientes recibe el tratamiento adecuado.
Un especialista probablemente recomendará escribir en un diario sobre las migrañas, lo cual es la mejor manera de identificar tus factores desencadenantes específicos y evaluar la eficacia de los tratamientos que pruebes. Los estímulos desencadenantes pueden ser muchos, desde ciertos olores, luces brillantes, un sueño irregular, el estrés, cambios climáticos, cambios en los niveles hormonales (para las mujeres), trastornos del ánimo tales como la depresión y ansiedad, y ciertos medicamentos y alimentos. (Entre los ofensores comunes se encuentran los quesos maduros, el alcohol, alimentos fermentados, el chocolate, las nueces y las carnes conservadas con nitratos).
Eliminar estos factores al hacer cambios en el estilo de vida es el primer paso hacia el alivio del dolor. Pero probablemente necesites medicamentos para aliviar el dolor de una migraña que haya comenzado.
Aunque los analgésicos de venta libre (como la aspirina, el naproxeno sódico, ibuprofeno, acetaminofén) pueden ser eficaces para los dolores de cabeza leves o moderados, los medicamentos recetados conocidos como “triptanes”, tales como el sumatriptán, están diseñados específicamente para las migrañas. Estrechan los vasos sanguíneos e interrumpen la transmisión del dolor al cerebro. Además, los medicamentos basados en la ergotamina, algunas veces en combinación con la cafeína, funcionan al evitar la dilatación de los vasos sanguíneos en el cerebro.
Solicita las terapias preventivas
Para la prevención de las migrañas, los médicos pueden recetar ciertos tipos de medicamentos orales que se usan para tratar la presión arterial alta, la depresión o las convulsiones. Estos se toman diariamente, no solo cuando se sufre una migraña. “Todos estos medicamentos pueden demorar semanas o más antes de que se noten sus beneficios”, dice Grosberg.
Las personas con migrañas crónicas (las que padecen dichos dolores de cabeza por 15 o más días al mes) tienen varias opciones, incluidas las inyecciones de Botox. Los pacientes normalmente reciben varias inyecciones alrededor de la cabeza y el cuello cada tres meses. Según los datos más recientes, los usuarios padecen, en promedio, 1.6 menos migrañas al mes, pero pueden experimentar visión doble, caídas de los párpados y dolor muscular en el cuello.
Una nueva clase de medicamentos específicamente diseñados para la prevención de migrañas, conocidos como anticuerpos monoclonales contra el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), se ha introducido en el mercado. Estos medicamentos bloquean el CGRP, una proteína que causa inflamación en el cerebro y provoca migrañas en muchos pacientes. El primer medicamento de esta clase, Aimovig, se aprobó el año pasado. Desde entonces, los medicamentos Ajovy y Emgality han salido al mercado. Estos medicamentos se administran como inyecciones mensuales y son útiles para ambos, los dolores de cabeza episódicos y los crónicos.
“Nos sentimos prudentemente optimistas acerca de estos fármacos”, dice Mauskop. “Aparentan ser, por lo menos en esta etapa, muy seguros y eficaces para el 50% de las personas. Para algunas personas, son espectacularmente eficaces. Una de cada cinco gozará de un alivio casi completo de sus ataques”.
Considera otras opciones
Un dispositivo de estimulación eléctrica de los nervios, llamado Cefaly, se centra en el nervio trigémino, el nervio principalmente implicado en las migrañas. Se logra una estimulación leve a través de un electrodo colocado en la frente. Se usa por 20 minutos al día como tratamiento preventivo.
Los tratamientos conductuales tales como la biorretroalimentación, la relajación o las terapias cognitivo-conductuales pueden aliviar. Frecuentemente abordan los retos asociados con los estilos de vida, como el estrés, los trastornos del sueño y del ánimo, que son factores desencadenantes comunes de las migrañas.
Hasta el yoga puede marcar la diferencia. En un estudio publicado en la revista Headache, en los pacientes con migrañas que practican el yoga se observó una reducción significativa en la intensidad y frecuencia de los dolores de cabeza y en el uso de los medicamentos para tratar las migrañas.
Los pacientes también pueden beneficiarse del uso de suplementos y hierbas tales como la matricaria. Según un análisis reciente de varios estudios, la vitamina B2 puede ayudar a disminuir la frecuencia de las migrañas. En otro estudio, los pacientes que tomaron 600 mg al día de magnesio experimentaron una reducción del 41% en la frecuencia de las migrañas en comparación con una reducción del 15% en los pacientes que tomaron un placebo. (Siempre consulta con tu médico sobre el uso de suplementos).