Muere el expresidente peruano Alan García tras dispararse en la cabeza antes de ser detenido

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El exmandatario, investigado por delitos de corrupción, fue ingresado con vida en un hospital de Lima en estado muy grave | Los médicos pudieron recuperarle tras sufrir tres paradas cardiorespiratorias

El expresidente de Perú Alan García murió tras dispararse un tiro en la cabeza este miércoles en su domicilio de Lima en el momento en que iba a ser detenido por orden judicial que le investiga por supuestos delitos de corrupción vinculados al ‘caso Odebrecht’. Fue llevado al hospital, donde murió tras sufrir tres paros cardiorrespiratorios.

El suceso se produjo cuando agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad acudieron sobre las 6:30 horas a la vivienda de García en el barrio limeño de Miraflores para cumplir la orden de prisión preliminar dictada poco antes por la Fiscalía.

De acuerdo con los medios peruanos, al llegar los agentes el expresidente había pedido un momento para llamar a su abogado, se ha trasladado a su habitación y allí se ha disparado en el lateral derecho del cráneo. Su abogado, Erasmo Reyna, ha confirmado que «tomó la decisión de dispararse».

Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.

Nuevos informes

La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la justicia peruana, revelara que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron cuatro millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la línea 1 del Metro de Lima.

El expresidente siempre ha defendido su inocencia y el martes reiteró esta postura en un mensaje publicado en Twitter: «Como en ningún documento se me menciona y ningún indicio ni evidencia me alcanza, sólo les queda la especulacióno inventar intermediarios. Jamás me vendí y está probado».

García gobernó Perú en dos mandatos, de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011, y en los últimos años ha hecho frente a las acusaciones vertidas contra él por presunta corrupción. En noviembre, solicitó asilo sin éxito a Uruguay tras refugiarse en la Embajada uruguaya en Lima.

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