Margarita de Borbón, la tía rockera del rey Felipe

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Solo tenía unas semanas de vida cuando su madre María de las Mercedes se dio cuenta de que su hija menor tenía algún problema. Después de muchas visitas a especialistas, los condes de Barcelona recibieron la noticia de que su hija era invidente. Fue un duro golpe para la familia, pero una circunstancia que aunque ha marcado la vida de Margarita de Borbón no ha impedido que haya disfrutado de una existencia plena. Hoy cumple 80 años y lo hace sin perder su marcada personalidad.

A Margarita en la familia todos la llaman Margot, como a don Juan Carlos, Juanito y a la infanta Pilar, Pi. Los Borbón son muy dados a los apodos y también a los chistes. Uno de sus hobbies es coleccionar chistes sobre su hermano y sobre la monarquía para luego contarlos en las reuniones de familia. Pero su gran pasión es la música. En ella se refugió desde niña. Mientras sus hermanos montaban a caballo, ella les esperaba con el tocadiscos a su lado. Es una gran melómana que toca con maestría el piano. Pero no solo sabe de música clásica. De hecho, en realidad, la infanta es una gran rockera que se declara fan de AC-DC, de Bruce Springsteen y de Sting. También tiene gustos más clásicos como Julio Iglesias.

Habitual de los conciertos suele mezclarse entre el público, aunque ahora le resulta más difícil ya que por sus problemas de movilidad se desplaza en silla de ruedas. Pero hasta que pudo frecuentaba las pistas de los estadios rehusando los palcos que le ofrecían. Hace años en el antiguo Campo del Gas de Madrid asistió sin avisar a los organizadores a un concierto de Sting. Acudió con un grupo de amigas. Mientras aguardaba la salida del cantante se sentó en el suelo como muchos de los asistentes. Alguien, al descubrirla, le puso a prueba: le hicieron llegar un porro. Ella preguntó qué era y tras la respuesta dio una calada y las gracias. Era su manera de hacer ver al mundo que intentaba ser una más.

Su ceguera tampoco le ha impedido practicar deporte. Durante una época hacía gimnasia en un centro al que también acudía una tímida Carmen Romero, por entonces casada con Felipe González. No estaban en la misma clase, pero coincidían muchas veces en el vestuario. Margot acostumbra a pedir a sus compañeras de actividades que la traten como una más, sin tener en cuenta ni sus problemas de visión ni su condición de miembro de la familia real.

Siempre ha tenido un carácter muy marcado y ha mostrado su contrariedad cuando había algo que no le agradaba. En una ocasión protestó harta de que desde el palacio de La Zarzuela, cuando su hermano era el Rey, la enviaran a inaugurar exposiciones de pintura. “¿Pero qué esperan que diga o haga? ¿No saben que no veo? Que me manden a otra cosa en la que pueda participar, de verdad”.

A su manera es coqueta. Siempre se ha arreglado ella. Desde pequeña le enseñaron a ser independiente también en eso. No ha ocultado que en ocasiones ha heredado ropa de su cuñada la reina Sofía.

Pese a las diferencias entre los reyes eméritos, tanto la infanta Pilar como la infanta Margarita mantienen una excelente relación con doña Sofía. Margot fue una de las voces más claras cuando se produjo la pasada Semana Santa el incidente de la foto, el momento en que doña Letizia intentó evitar un posado de la reina emérita con sus nietas Leonor y Sofía. “Me parece muy mal”, sentenció al ser preguntada por lo ocurrido.

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