Líderes religiosos alrededor del mundo han firmado una declaración condenando la violencia sexual en situaciones de conflicto y, al mismo tiempo, reconociendo las vulnerabilidades únicas de las mujeres pertenecientes a minorías religiosas.
Puertas Abiertas Internacional señala que esta declaración significa una “señal de reconocimiento de la doble vulnerabilidad de las mujeres cristianas y cómo la violencia sexual de género está asociada a la libertad religiosa como un derecho humano”.
La declaración, adoptada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y de Patrimonio Común del Reino Unido como documento político, establece cómo los líderes religiosos caminarán junto a los gobiernos para prevenir que ocurra la violencia sexual de género. La declaración también promete apoyar a las víctimas, “reconociendo que la adhesión a una fe o creencia puede resultar en una vulnerabilidad adicional”. Puertas Abiertas llama a otras organizaciones cristianas y líderes religiosos a respaldar la declaración.
“La investigación de 70 países donde la persecución es más severa muestra consistentemente que los perseguidores intencionalmente ponen la mira en los cristianos, tanto hombres como mujeres. En particular, se aprovechan de las vulnerabilidades existentes de cada género”, señala el análisis de persecución religiosa específica de género de 2020 de Puertas Abiertas.
Helene Fisher, especialista global en persecución de género de Puertas Abiertas Internacional, dijo que si bien la declaración ofrecía una oportunidad única para construir una asociación entre gobiernos y líderes religiosos para abordar la violencia contra las mujeres de grupos minoritarios religiosos, la implementación de la misma ocurre en las comunidades locales. No obstante, según Fisher, esta iniciativa tiene el potencial de aumentar la protección de las mujeres y niños de las minerías religiosas, así como de prevenir o limitar el daño que rodea este tipo de abusos de los derechos humanos.
La declaración beneficiará tanto a aquellas personas secuestradas y vendidas como esclavas por grupos militares como el Estado Islámico y Boko Haram, como a mujeres que abrazan una religión diferente a la de su familia y niñas convertidas y casadas forzosamente. Todos son víctimas de puntos religiosos distorsionados, una de las cosas que, según la Declaración de Humanidad por Líderes Religiosos y de Creencias, debe ser abordada.
Cabe destacar que Puertas Abiertas ha desarrollado un curso para ayudar a los líderes religiosos locales en países donde los cristianas están bajo presión debido a su fe, a comprender las vulnerabilidades separadas que enfrentan tanto hombres como mujeres
La autora principal del curso, Elizabeth Miller, explicó que “el programa analiza lo que dice la cultura sobre lo que significa ser hombre o mujer, y luego lo que significa en el marco bíblico. Las lecciones se han desarrollado para y junto con las comunidades cristianas que analizan la dinámica de género y la persecución religiosa en la vida real. Refleja las consecuencias lógicas de las diferencias creencias en lo que respecta a hombres y mujeres cuando se prueban en el caldero de la persecución”.
El objetivo es hacer a las iglesias de las comunidades más resilientes. Sobre esto, Miller dijo que “la resilencia no ocurre naturalmente –aún en las comunidades cristianas– pero, por estar transformados por la renovación de nuestra mente, vamos a crecer en unidad y fuerza para que así podamos permanecer firme a la hora de enfrentar la oposición y glorificar a Dios en la manera en que lo hacemos”.