Sus nombres son Tom Eerebout y Sandra Amador y aunque puede resultar poco conocidos para el público, sus trajes han sido vistos y aplaudidos por muchos. La modelo que los luce no es otra que Lady Gaga, y su presencia este último año en todas las alfombras rojas gracias a su papel en la película Ha nacido una estrella, ha colocado a los creadores de su imagen en los estilistas más influyentes de Hollywood. Según el famoso ránking que realiza cada año la revista The Hollywood Reporter, Eerebout y Amador se sitúan en el primer puesto de esta clasificación anual centrada en las alfombras rojas y que se basa en tres criterios: la influencia de la estrella, el estilo y el impacto de este en las redes sociales.
Desde el Festival de Cine de Venecia, donde Gaga lució un espectacular vestido de plumas rosas de Valentino, hasta los Oscar en Los Ángeles, donde la cantante demostró su elegancia con un traje negro arquitectónico de Alexander McQueen. Un conjunto, este último, que conquistó a todos sus seguidores ya que la intérprete de Poker Face generó más de 3,2 millones de me gusta en Instagram. “Queríamos ofrecerle looks que fueran fieles a ella, con el elemento sorpresa, y capturar la magia de las estrellas de cine”, cuenta Eerebout a la publicación. Parte de esa magia incluyó el diamante amarillo de 128 quilates de la exclusiva joyería Tiffany’s que Gaga lució en el cuello después de que lo hiciera la propia Audrey Herpburn para la promoción de Desayuno con Diamantes en 1961. También idea de la pareja de estilistas.