El Banco de Inglaterra prestará dinero en euros a los bancos para que se protejan frente a un Brexit duro

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El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha anunciado su disposición a conceder préstamos en euros, a partir del próximo 13 de marzo, a aquellas entidades financieras que requieran liquidez para hacer frente a la posibilidad de un Brexit «desordenado». Aunque «el sistema bancario británico es lo suficientemente fuerte como para hacer frente a los shocks económicos que podrían acompañar al peor escenario de un Brexit desordenado», asegura el Comité de Política Financiera de la autoridad monetaria británica —reunido el pasado 26 de febrero pero que acaba de publicar sus actas—, «la estabilidad financiera no es lo mismo que la estabilidad de los mercados. Y es previsible una volatilidad significativa en estos mercados en el caso de un Brexit sin acuerdo».

La fecha de salida de Reino Unido de la UE está fijada oficialmente el próximo 29 de marzo, y los esfuerzos realizados hasta la fecha por la primera ministra, Theresa May, por sacar adelante en el Parlamento el Acuerdo de Retirada pactado con Bruselas han resultado hasta el momento fallidos. El reloj ha comenzado ya su cuenta atrás, y aunque se ha abierto la puerta a la posibilidad de que Westminster obligue al Gobierno a reclamar una prórroga de la fecha de abandono de la UE, tanto las administraciones públicas como las empresas trabajan desde hace meses en los preparativos necesarios para afrontar una salida a las bravas.

«El anuncio de hoy es una medida de precaución acorde con los objetivos de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra», explica la máxima autoridad monetaria. «Con estas operaciones, aquellos bancos y sociedades hipotecarias que cumplan los requisitos establecidos y forman parte del Marco Monetario de la Libra Esterlina podrán solicitar préstamos en euros». El BoE devolverá las cantidades en libras esterlinas al Banco Central Europeo.

El BoE advierte en su informe de que, a pesar de que los posibles riesgos para la estabilidad financiera que provocaría un Brexit desordenado en las operaciones transfronterizas de servicios financieros han sido mitigados, «siguen existiendo riesgos potenciales por la falta de acción de las autoridades europeas». Se refiere la entidad con esta advertencia a la queja que ya expresó con anterioridad por la falta de voluntad de la Comisión Europea, como sí han hecho las autoridades británicas, de permitir a los bancos ingleses seguir realizando transacciones internacionales relacionadas con contratos de productos derivados después del Brexit. En estos momentos existen contratos de ese tipo por más de 23 billones de euros que no alcanzarán su fecha de madurez hasta después de marzo de 2019.

El Comité de Estabilidad Financiera del BoE avisa además del riesgo de que los bancos de la UE y las compañías aseguradoras reduzcan su apetito por activos británicos, ya que «deberían hacer frente de inmediato, si Reino Unido abandona la UE, a exigencias de prudencia financiera mucho más duras en toda aquella deuda soberana o de entidades británicas que retengan».

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