El mes pasado, dos cristianos fueron detenidos en Asmara, sumándose al resto de cristianos que han sido apresados en lo que va de año.
El enviado especial de la ONU en el área de derechos humanos en Eritrea, ha instado al gobierno de este país a que libere a los presos cristianos que están encarcelados por su fe «de forma inmediata e incondicional.»
Los dos hombres fueron arrestados el 10 de mayo, según nos han dicho fuentes locales. Aunque aún no están claros los motivos de su arresto, fuentes locales sospechan que podría deberse a su fe cristiana, y a que pertenecen a un grupo religioso que no está reconocido por el gobierno. Una ley del año 2002 permite tan sólo iglesias ortodoxas, católicas y evangélicas, por lo que otras denominaciones no pueden adorar ni operar abiertamente.
Así que estas denominaciones excluidas se enfrentan a altos nivel de presión por parte del gobierno y de la Iglesia Ortodoxa Eritrea. Se enfrentan a discriminación, vigilancia, redadas y arrestos.
Solamente en Marzo, casi 40 cristianos fueron arrestados durante unas redadas en Asmara y en la ciudad de Assab, al sur del país.
«Esta última oleada de arrestos es prueba de que el goberno no ha cambiado sus políticas represivas en materia de libertad religiosa en el país», dijo Mohamed Abdelsalam Babiker en su informe anual para la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU.
Resulta difícil saber cuántos prisioneros en Eritrea están encarcelados por sus creencias religiosas. No existen estadísticas oficiales y los prisioneros nunca reciben cargos formalmente, pero fuentes locales estiman que podría haber entre 600 y 1.200 prisioneros por su fe.
Babiker afirmó que si bien un número de cristianos había sido liberado durante los 12 meses en que se realizó el informe, terminando el 28 de abril de este año, la situación seguía siendo preocupante. Así, instó al gobierno de Eritrea a «liberar de manera inmediata e incondicional a todos aquellos prisioneros sin cargos o sin juicio que se encuentran en dicha situación debido a su fe, incluyendo a 20 testigos de Jehová y 13 cristianos.»
«Desde 2020, el gobierno de Eritrea empezó a liberar cristianos, lo que nos daba esperanzas de que estuviese revirtiendo sus políticas represivas,» explica Yonas Dembele, analista de persecución para Puertas Abiertas. «Sin embargo, los recientes informes indicando nuevos arrestos han acabado con dichas esperanzas. Además, cristianos evangélicos y pentecostales son vistos como instrumentos de otros gobiernos.»
Fuentes locales sospechan que los ex-convictos pueden probablemente ser reclutados en el Ejército. El servicio militar en Eritrea es obligatorio para cada ciudadano. La ge te sirve en el Ejército o presta otros servicios al país de manera indefinida, a menudo en condiciones infrahumanas y sin salario suficiente para cubrir necesidades básicas o apoyar a las familias. Este es uno de los principales motivos por los que la gente huye de Eritrea.
«Puertas Abiertas continúa instando a la comunidad internacional a que llame al gobierno de Eritrea a un respeto íntegro de la libertad religiosa y a qué cesen los arrestos arbitrarios y la prisión indefinida de cientos de cristianos que nunca tuvieron acceso a un proceso legal como es debido,» declaró Jo Newhouse, portavoz de Puertas Abiertas en África Subsahariana.
«Urgimos a la comunidad internacional cristiana a perseverar en ferviente oración por nuestros hermanos y hermanas en Eritrea. Orad qué El Señor siga edificando Su iglesia. Orad que los líderes de las iglesias locales tengan la sabiduría que necesitan para comunicarse con el gobierno y para defender sus libertades. Orad por la provisión sobrenatural de Dios para los cientos de cristianos que siguen en situaciones difíciles en prisión,» añadió Newhouse.