Nuevo golpe para Meghan Markle. La duquesa, de 37 años, acaba de enterarse de la renuncia de uno de sus apoyos más cercano, Amy Pickerill. Esta ayudante de Markle, de 33 años, se unió al equipo del palacio de Kensington en 2016 como parte del equipo interno de Comunicaciones. Fuentes británicas afirman que se esperaba que se convirtiera en la futura secretaria privada de Meghan Markle. La prensa británica aseguran que la separación ha sido amistosa y que el motivo de la marcha de Pickerill es una inminente mudanza al extranjero. “Amy y Meghan se mantendrán en contacto porque mantienen una relación muy estrecha”, ha asegurado una fuente del palacio de Kensington al diario Daily Mail.
Pickerill participará en el inminente traslado de la pareja real a su nueva residencia, Frogmore Hpuse, situada en las inmediaciones del castillo de Windsor, antes de dejar el cargo el mes próximo. No se marchará hasta el nacimiento del primer hijo de los duques de Sussex, previsto para finales de abril. “Ha accedido a quedarse para ayudar con el nacimiento del bebé y para organizar el equipo de la nueva casa, pero luego se mudará”, aseguran fuentes conocedoras al Daily Mail.
Desde que Meghan Markle se unió a la familia real, esta es la cuarta persona de su equipo que renuncia y la tercera en cinco meses.
El primero de ellos fue Edward Lane Fox, que se ha marchado de palacio tras cinco años a la sombra del príncipe Enrique. Su figura resultó clave para ayudar a mejorar la reputación del príncipe tras sus escándalos de juventud y sus conocidas fiestas en Las Vegas, así como para ayudar a crear su oficina y sentar las bases de su implicación con ONG como Setenbale y con los Juegos Invictus, donde participan veteranos de guerra. A finales de abril anunció su salida, y que se iría una vez tuviera lugar la boda real, el 19 de mayo.
En diciembre de 2018, Samantha Cohen expresó su voluntad de abandonar el palacio de Kensington. La que fue secretaria privada de la reina Isabel II durante 17 años había aceptado un puesto junto a Meghan y Enrique para ayudar a la duquesa a adaptarse a la vida real, por encargo de la soberana. La australiana llevaba en Buckingham desde 2001.
La tercera víctima fue Melissa Touabti, que había trabajado para el cantante Robbie Williams y su esposa, Ayda Field. Dimitió poco después de que la pareja volviera de su tour real por Oceanía. “Es una persona de enorme talento”. “Se la va a echar de menos”. “Fue un auténtico shock”. “¿Por qué querría abandonar un trabajo tan prestigioso tan pronto?”. Esas son algunas de las frases sobre Touabti de fuentes cercanas a la familia real que recogió la prensa británica en su salida. Según dichas fuentes, esta ayudante fue clave para gestionar la crisis con la familia de Markle antes del enlace. “Jugó un papel fundamental en el éxito de la boda real y todos la echarán de menos”, afirmaron entonces los más allegados.
Nadie termina de aclarar qué ocurrió entre los duques y Touabti para que abandonara un puesto tan fundamental, pero dan por hecho que Markle fue la causante de su salida. “Al final era demasiado duro. Ha aguantado demasiadas cosas. Meghan le exigía demasiado y aquello acabó en lágrimas”, aseguraron en The Daily Mail. “Era una verdadera profesional que ha hecho un trabajo increíble, pero las cosas han acabado mal y lo mejor para todos era que ellas se separaran”.