Sarah Ferguson lleva años siendo la oveja negra de la familia real británica de la que oficialmente salió tras su divorcio de Andrés de Inglaterra. La supuesta mala relación de Kate Middleton con Meghan Markle está siendo comparada con la supuesta mala relación de Diana de Gales con ella. En una entrevista en Viva la vida, el programa de Emma García en Telecinco, la que fuera duquesa de York ha negado esas desavenencias: «Era una mejor amiga, una hermana. La echo de menos todos los días». Y añade: «Éramos dos mujeres que nos habíamos enamorado de dos príncipes maravillosos, a ella le pusieron de santa, a mi de pecadora».
Tal y como ella ha recordado, Sarah Ferguson fue apodada como «la duquesa de Pork»: «Se dijo que el 82% de las personas prefería acostarse con una cabra antes que con Fergie», recuerda la duquesa quien ha asegurado que todas estas afirmaciones le hicieron un gran daño emocional por el que tuvo problemas de peso. Durante la entrevista contó: «Yo siempre he tenido un problema de peso», por ello ha alzado la voz en contra de la obesidad con una campaña de concienciación ya que es una de las principales causas de mortalidad. Incluso en Reino Unido, entre las mujeres se sitúa como la principal, superando al cáncer de mama. «Cuando una persona está triste y está desanimada, come. Yo lo hice, hice eso durante muchos años», aseguraba. «Yo era una comedora emocional. Cuando la vida era difícil, y lo sigue siendo, intentas comer como una forma de compensar los sentimientos».
La duquesa de York acaba de regresar de Sierra Leona donde UNICEF, organización de la cual es embajadora, construirá cinco colegios que «son muy necesarios», explicó.»Vi a un niño en un vertedero con la cabeza agachada, humillado, me miró y le pregunté que quería ser de mayor. Quería ser médico. Me dijo ‘voy a ir a la escuela y lo voy a hacer todo bien’. Antes de irnos le dije ‘los hombros hacia atrás, la cabeza hacia arriba, siéntete orgulloso», contó.
Ferguson vive en Suiza la mayor parte del tiempo, pero cuando va a Reino Unido siempre se aloja en un ala del Royal Lodge, en Windsor, donde vive Andrés, el eterno favorito de Isabel II. «Somos la pareja divorciada más feliz del mundo. Nos hemos divorciado en cuanto a nuestro matrimonio, pero no el uno del otro», explicaba en otra ocasión en una larga entrevista como no daba hace años en el diario The Daily Mail. También se ha dejado ver en el plató de Good Morning Britain. Dos citas escogidas para llegar a buena parte de los británicos y proyectar una imagen de madre amantísima y perfecta exesposa.
En ella ha contado que está «muy orgullosa» de Andrés, «un gran hombre, el mejor de los padres y de los amigos». «Somos totalmente compatibles. Nuestros lemas son: comunicación, compromiso, compasión», relata Ferguson. «Estoy a su lado y siempre lo estaré», afirma. También ha explicado que pese a su buena unión no se van a volver a casar: ella ya vivió ese momento. «El 23 de julio de 1986 fue el día más feliz de mi vida. Andrés es el mejor hombre que conozco. Lo que hace por Gran Bretaña es increíble, nadie sabe lo duro que trabaja por su país».