Prisión para los cristianos y cierre de las iglesias en Argelia

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Un cristiano argelino, ha sido condenado a cinco años de cárcel por blasfemia. Mientras tanto, al menos 49 iglesias y iglesias protestantes del país están amenazados de cierre.

Hamid Soudad, de 43 años y padre de cuatro hijos, fue detenido el 21 de enero en el norte de la provincia de Orán acusado de insultar al Profeta del Islam. Un día después, el tribunal de Erzwe declaró a Soudad culpable de blasfemia basándose en una publicación en las redes sociales realizada tres años antes, en la que compartía una caricatura del Profeta. Se le impuso la pena máxima de cinco años de prisión, decisión que, según dijo, recurrirá.

Otros dos cristianos de origen musulmán de la zona norte de la Cabilia también fueron condenados recientemente por motivos similares. Recibieron penas de prisión de seis meses y tres años, respectivamente, así como una multa de entre 375 y 1.900 dólares cada uno.




Mientras tanto, el cierre forzoso de una docena de iglesias protestantes en los últimos años sigue siendo una seria preocupación, dijo la Alianza Evangélica Mundial la semana pasada, en la presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “Las 13 iglesias protestantes precintadas desde noviembre de 2017 han permanecido cerradas. El resto de iglesias protestantes en Argelia siguen cerradas debido a las medidas del COVID-19, mientras que las autoridades permitieron la reapertura de más de 180 mezquitas en la provincia de Tizi Ouzou y de algunas iglesias católicas”, dijo la Alianza.




En agosto de 2020, el Primer Ministro de Argelia anunció que las mezquitas con capacidad para más de 1.000 fieles podrían reabrir, pero no hizo ninguna referencia a las iglesias, lo que provocó que siguieran cerradas a causa de la pandemia.

Graves Consecuencias

La mayoría de las iglesias protestantes de Argelia son miembros de la red de iglesias protestantes argelinas, conocida como EPA. La red sigue esperando su reinscripción oficial en virtud de la ley de 2006, que exige que todos los lugares de culto no musulmanes tengan licencia, al igual que sus iglesias miembros, que también han solicitado el registro.

La comisión nacional que debe supervisar el proceso de concesión de licencias no está operativa y hasta ahora no ha concedido ni un solo permiso a ninguna de las iglesias que lo han solicitado, proporcionando a las autoridades un pretexto para obligar a las iglesias a cerrar.




En diciembre, tres relatores especiales de la ONU expresaron su preocupación por la situación, en una carta dirigida al gobierno argelino. “En la actualidad, un total de 49 lugares de culto e iglesias están amenazados de cierre”, lo que, según dijeron, parecía ser una “campaña que tendría graves consecuencias para los derechos de la minoría cristiana protestante, a manifestar y practicar libremente su religión o sus creencias”.

Al recordar al gobierno sus obligaciones en virtud del derecho internacional, los representantes de la ONU también dijeron estar preocupados por “los presuntos actos de represión e intimidación perpetrados por las autoridades estatales contra los seguidores y representantes de las iglesias protestantes”.




“Nos complace ver que la comunidad internacional sigue apoyando a las minorías religiosas en Argelia, especialmente a la comunidad cristiana protestante en este caso”, ha declarado un portavoz de Puertas Abiertas. “Instamos al gobierno argelino a que absuelva a Hamid Soudad y a los demás condenados por cargos de blasfemia, y los ponga en libertad sin condiciones, a que abra todos los edificios de las iglesias y permita a los cristianos ejercer su derecho a manifestar su religión pacíficamente, y a que se tramite la solicitud de registro de la EPA lo antes posible.”