Muere Emma Roca, atleta de ultradistancia y referente de los montañistas

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La atleta de montaña Emma Roca ha fallecido a los 47 años, víctima del cáncer. Nacida en Barcelona, vivía desde hacía años en la Cerdanya, al pie de las montañas que un día la cautivaron para siempre. Era madre de tres hijos. Su muerte, aunque temida por la evolución de la enfermedad que sufría, ha causado un hondo pesar en la comunidad montañera. Varios han sido los deportistas que han lamentado públicamente el deceso. Kilian Jornet la ha catalogado de “referente”, el alpinista Ferran Latorre ha destacado que ella fue “una inspiración para muchos”. La también corredora de montaña Núria Picas ha relatado en las redes sociales que tuvo ocasión de hablar con Emma Roca recientemente y que esta le dio muestras de su espíritu indomable. “No abandonamos, no tiramos el dorsal, somos luchadoras por naturaleza”, cuenta Picas que le manifestó su compañera de fatigas.




Roca fue una pionera de las carreras de montaña, donde logró destacados resultados en pruebas internacionales. Subió al podio en la Ultra Trail del Mont Blanc y en el Marathon des Sables. Ganó el ultramaratón de Leadville (161 kilómetros, en Colorado) o la GoreTex Transalpine Run (293 kilómetros por los Alpes).

Fue miembro del equipo español de esquí de montaña, hizo el circuito de la Copa y el Campeonato del Mundo.

Más allá de las carreras, mostró una frenética hiperactividad en varios campos. Compaginó el deporte de alta competición con su trabajo como bombera de la Generalitat en el parque de La Seu d’Urgell. Pertenecía al grupo de rescates de montaña, GRAE. Además, era licenciada en Bioquímica. Hace un año y medio presentó su tesis para el doctorado. Centró su investigación en el impacto que causan en la salud las carreras de larga distancia. Una materia en la que era una auténtica especialista, tanto desde el plano teórico como en la práctica.

Roca impulsó, además, varias iniciativas emprendedoras relacionadas con el deporte, el medio ambiente y la nutrición. Es el caso de Gratacool, un proyecto basado en el aprovechamiento del fruto del rosal silvestre, el escaramujo, para obtener muchos productos (mermelada, helados o salsas) y potenciarlo como antioxidante natural.

Publicó un libro, Non stop! (Ediciones Invisibles, 2014), donde dejaba constancia de sus secretos para poder llegar a todo.