Emma Thompson anunció su marcha de Luck, la producción con la que Skydance Animation pretende estrenarse en 2021, tras enterarse del polémico fichaje de John Lasseter. El fundador de Pixar y que está detrás de éxitos como Toy Story o Bichos, una aventura en miniatura, se vio obligado a desaparecer en mayo pasado de su empresa tras hacerse publico que “agarraba, besaba y hacía comentarios sobre atributos físicos” a sus empleadas. Le llamaron el nuevo Walt Disney, el rostro del esplendor de la animación, un arte en el que los humanos no dan la cara. Eso hasta que salieron a la luz informaciones que le acusaban de pasarse de la raya, física y verbalmente, especialmente con las mujeres de su entorno, un comportamiento abusivo e indigno sobre todo en una compañía familiar como Disney. Lasseter (62 años, casado y padre de cinco hijos) se disculpó por sus “errores” de comportamiento, especialmente a aquellos que los sintieron como una falta de respeto o les incomodó. Ahora el diario Los Ángeles Times ha publicado la carta que la actriz británica envió a los productores explicando las razones de su abandono.
«Como saben, he abandonado la producción de ‘Luck’, dirigida por el maravilloso Alessandro Carloni. Me resulta muy extraño que usted y su compañía hayan contratado a alguien con el patrón de mala conducta del Sr. Lasseter, dado el clima actual en el que se espera las personas con su tipo de poder sean consecuentes. Me doy cuenta de que la situación, que involucra a muchos seres humanos, es complicada. Sin embargo estas son las preguntas que me gustaría hacer:
– Si un hombre ha estado tocando a las mujeres de manera inapropiada durante décadas, ¿por qué querría una mujer trabajar para él si la única razón por la que no las está tocando de manera inapropiada ahora es que en su contrato dice que debe comportarse «profesionalmente»?
– Si un hombre ha hecho que las mujeres de sus empresas se sientan infravaloradas y poco respetadas durante décadas, ¿por qué las mujeres de su nueva empresa deben pensar que cualquier respeto que les demuestre es algo más que una actuación pactada con su entrenador, su terapeuta y su representante. El mensaje parece ser: “Estoy aprendiendo a sentir respeto por las mujeres, así que tenga paciencia mientras trabajo en ello. No es fácil.»
– Mucho se ha dicho acerca de darle a John Lasseter una «segunda oportunidad». Pero se le está pagando millones de dólares para recibir esa segunda oportunidad. ¿Cuánto dinero le están pagando a las empleadas de Skydance para DARLE esa segunda oportunidad?
– Si John Lasseter fundara su propia compañía, todos los empleados tendrían la oportunidad de elegir si le dan o no una segunda oportunidad. Pero cualquier empleado de Skydance que no quiera darle una segunda oportunidad debe quedarse y sentirse incómodo o perder su empleo. ¿No debería ser John Lasseter quien tiene que perder SU trabajo si los empleados no quieren darle una segunda oportunidad?
– Skydance ha revelado que ninguna mujer recibió pagos de Pixar o Disney por haber sido acosada por John Lasseter. Pero teniendo en cuenta todos los abusos que se han acumulado de mujeres que se han presentado para hacer acusaciones contra hombres poderosos, ¿realmente creemos que ningún pago significa que no hubo hostigamiento ni un ambiente de trabajo hostil? ¿Se supone que debemos sentirnos reconfortados porque las mujeres que sienten que sus carreras se desviaron al trabajar para Lasseter no recibieron dinero?
Espero que estas dudas hagan comprensible el nivel de mi incomodidad. Lamento tener que alejarme porque amo a Alessandro y creo que es un director increíblemente creativo. Pero solo puedo hacer lo que sienta correcto durante estos tiempos difíciles de transición y concienciación colectiva.
Soy consciente de que siglos de licencias sobre los cuerpos de las mujeres, quieran o no, no cambiarán de la noche a la mañana. O en un año. Pero también soy consciente de que si las personas que han hablado en público, como yo, no toman este tipo de postura, es muy poco probable que las cosas cambien al ritmo que se necesita para proteger a la generación de mi hija».