El Juzgado de Instrucción número 1 de Vera (Almería) ha acercado un paso más al futbolista del Celta Santi Mina al banquillo de los acusados por una presunta agresión sexual denunciada por una mujer en 2017 en Mojácar (Almería). Concluida la fase de instrucción, la juez sostiene que existen indicios contra Mina y David Goldar, del Nàstic de Tarragona, denunciados ambos por los presuntos abusos a la joven, por lo que el pasado 22 de noviembre decidió mantener abierta la causa e incoar sumario a petición de la fiscalía de Almería, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Contra esta decisión, todavía previa a que se dicte auto de procesamiento contra los jugadores, cabe recurso de reforma ante la propia instructora y de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería.
Mina fue detenido a mediados de junio de 2017 en la localidad costera almeriense de Mojácar, tras lo que pasó a disposición del juzgado y quedó en libertad sin fianza y sin que se adoptase sobre él ninguna medida cautelar.
David Goldar, por su parte, también declaró ante el juez e igualmente en calidad de investigado, aunque aún no se ha determinado si como presunto colaborador del delito que se le imputa a Mina o por un delito de omisión del deber del socorro.
La denuncia se produjo después de que la presunta víctima pasase la noche con Goldar en un local de ocio de Mojácar y se marchase voluntariamente con él a una caravana. Allí apareció desnudo Santi Mina, que habría efectuado tocamientos a la mujer en presencia de su amigo, a pesar de que la denunciante se habría opuesto a su intento de mantener relaciones sexuales, según la denuncia. Desde el entorno del jugador del Celta confirmaron la veracidad del asunto pero aseguraron que ha habido “una versión exagerada” de los hechos por parte de la joven que denunció.