Neha Pervaiz es una joven cristiana de Pakistán que fue golpeado y forzado a convertirse a Islam al casarse con un musulmán de 45 años. Su edad era de 15 años, vivía en un barrio de Ittehad Town en Karachi.
Recientemente le contó a ucanews.com sobre cómo se vio obligada a contraer matrimonio en el Islam el mes pasado cuando fue a la casa de su tía con la intención de cuidar un pariente enfermo.
«Mi tía, me llevó a su casa el 28 de abril para ayudarla a cuidar de su hijo enfermo«, dijo Pervaiz. «Pero allí me pidieron que me casara con un musulmán llamado Imran. Cuando me negué, me golpearon y amenazaron con matar a mi hermano menor que estaba conmigo» Resaltó esta joven.
Pervaiz alegó que fue llevada a una habitación donde fue violada por Imran, un hombre divorciado «Luego me presionaron para que me convirtiera al Islam y se casara con Imran«, agregó.
Al día siguiente, Pervaiz dijo que fue llevada ante un clérigo islámico, donde se vio obligada a recitar el Corán y se le dio un nuevo nombre: Fátima. Luego, el 30 de abril, Pervaiz dijo que fue llevada a un tribunal donde estaba legalmente casada con Imran.
Al pasar los días con la ayuda de la hija de su captor, Pervaiz pudo escapar de la casa el 5 de mayo.
La madre de Pervaiz dijo que desconocía por completo la terrible experiencia que sufrió su hija: «Me sorprendió saber lo que le había pasado a mi hija cuando tenía la impresión de que estaba en la casa de su tía para ayudarla«, dijo Jamila Masih
En los últimos años, han surgido numerosos informes de mujeres cristianas en Pakistán que fueron secuestradas, violadas y obligadas a casarse con sus violadores. A menudo, las niñas secuestradas se ven obligadas a convertirse al Islam, lo que hace que sus matrimonios posteriores sean legales según la ley pakistaní.
En 2014, la ONG Movimiento de Solidaridad y Paz estimó que entre 100 y 700 niñas cristianas son secuestradas, violadas y obligadas a contraer matrimonios islámicos en Pakistán cada año.
En marzo, un adolescente cristiano de 13 años de edad fue secuestrado y convertido con fuerza al Islam. Ahora, sus secuestradores están utilizando el sistema legal del país para evitar que regrese a casa.
El año pasado, una niña cristiana pakistaní de 12 años fue secuestrada y obligada a convertirse al Islam y casarse con su secuestrador, según World Watch Monitor . Cuando su padre intentó buscar asistencia legal, fue detenido por la policía por «presentar cargos falsos» contra su captor.
Finalmente, la niña fue devuelta a casa después de que no pudo convencer al tribunal de que se había convertido voluntariamente al Islam.
William Stark, gerente regional para el sur de Asia en ICC, dijo a The Christian Post que muchas veces la violación se usa como «arma para atrapar a las víctimas«.
«Para muchas mujeres en Pakistán, asegurar un buen matrimonio es la única forma de asegurar una buena vida«, dijo The Christian Post . «Cuando estas mujeres victimizadas son violadas, se sienten atrapadas porque les quita la capacidad de asegurar un buen matrimonio debido a la vergüenza asociada con ser una víctima de violación«.
«Otro elemento perturbador de los casos de conversión forzada es el tema de la custodia. Cuando los secuestradores afirman que la víctima se ha casado con ellos, especialmente cuando la víctima es una mujer, mantienen la custodia sobre la víctima. Esto dificulta especialmente a las mujeres cristianas que tienen sido secuestrado, convertido a la fuerza al islam y casado enérgicamente con sus secuestradores para brindar testimonio en contra de sus secuestradores«.
Pakistán, un 96 por ciento de mayoría musulmana, se ubica como el quinto peor país del mundo en lo que respecta a la persecución cristiana, según Open Doors USA.