SAN FRANCISCO, EE.UU.- — La era de Silicon Valley, que opera en gran medida libre de regulaciones gubernamentales, podría estar llegando a su fin.
En 2019, los legisladores estadounidenses interrogaron a los ejecutivos de grandes empresas de tecnología en múltiples audiencias en Washington y los reguladores federales impusieron multas récord a las empresas tecnológicas. Además, prometen acción el próximo año en cuestiones como la competencia, la privacidad en línea, el cifrado y el sesgo.
Las grandes empresas de tecnología de Estados Unidos, por ejemplo Facebook, Google y Amazon, se están preparando para un mayor control federal.
“A medida que las empresas de Internet maduraron sin mucha regulación, surgieron algunos problemas donde se necesitaba atención”, manifestó la representante Zoe Lofgren, demócrata que representa a Silicon Valley desde 1994 y que ha presentado un proyecto de ley nacional de privacidad en línea.
“Creo que es lo suficientemente justo examinar qué tipo de reglas deben establecerse en ciertos elementos de la economía tecnológica”, apuntó.
Durante años, Washington estuvo enamorado de la industria de la tecnología y de las icónicas compañías que impulsaron el crecimiento económico. Crearon nuevas herramientas para hacer campaña y llegar a los votantes, y disfrutaron de un aura de genialidad.
Privacidad en línea y datos del usuario
Ahora existe la amenaza de ser multado por violar la privacidad de los usuarios o sofocar a la competencia.
En 2019, la Comisión Federal de Comercio (FCC) emitió una multa con una cifra récord de 5.000 millones de dólares contra Facebook por “engañar a los usuarios sobre su capacidad de controlar la privacidad de su información personal”. También emitió una multa de 170 millones de dólares contra Google por violar la privacidad de los niños en la plataforma YouTube, cuya propiedad es de Google.
Nuevas leyes, como la que propone Lofgren, podrían dar a los usuarios estadounidenses un mayor control sobre sus datos en internet y limitaría la capacidad de las empresas para recopilar datos de los usuarios. Esos movimientos podrían limitar la capacidad de las empresas para vender publicidad, que financia el internet gratis.
Antimonopolio y competencia
Tanto los demócratas como los republicanos han criticado la “Big Tech” (Gran Tecnología), que es así como se le llama ahora a esa industria de Silicon Valley. En el próximo año, la presión probablemente aumentará.
“Cada vez que se coloca la palabra ‘Gran’ antes de tu industria no es algo bueno”, advirtió Carl Guardino, presidente y director ejecutivo de Silicon Valley Leadership Group, que representa a muchas de las empresas de tecnología de la región. “Ahora es ‘Big Tech’ y sabes que no se usa como un término cariñoso”, agregó.
Los usuarios extranjeros de productos tecnológicos estadounidenses también podrían ver cambios si Washington cumple con las amenazas de romper grandes empresas como Facebook. La candidata presidencial Elizabeth Warren está redactando un proyecto de ley para endurecer la legislación del país sobre antimonopolio y competencia.
Según los informes, la Comisión Federal de Comercio está buscando detener la mayor integración de Facebook en Whatsapp e Instagram, en caso de que algún día tenga la necesidad de quebrantar el gigante de las redes sociales.
Washington parece haberse dado cuenta de los peligros de las compañías tecnológicas que se han convertido en los guardianes de las comunicaciones y el comercio, según dijo Sally Hubbard, directora de estrategias de ejecución en el Open Markets Institute, un grupo de investigación que se enfoca en temas antimonopolio.
“Definitivamente, la fricción se ha intensificado en el último año”, señaló. “También existe una conciencia cada vez mayor de que estas empresas están causando diversos daños, ya sea daños a nuestra democracia, daños a la innovación, daños al emprendimiento, están jugando y controlando el juego también”, afirmó.
Mientras tanto, existe una creciente preocupación por el papel cada vez mayor de China en las comunicaciones globales avanzadas y si el país autoritario puede confiar los datos de los usuarios. El gobierno de Estados Unidos advirtió a otros países para que no trabajen con el gigante chino de telecomunicaciones Huawei, que vende equipos que están construyendo las nuevas redes 5G en todo el mundo.
Hay mucho en juego. Con más de 7.000 millones de personas en internet hoy en día en el planeta Tierra, las reglas de Washington para la industria tecnológica de Estados Unidos y sus competidores globales podrían determinar el futuro de la comunicación.