El control de la población incrementa la represión a los cristianos en China

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Entidades cristianas denuncian que la persecución podría intensificarse a niveles de la dictadura de Mao.

La tecnología, el control de movimientos y la exigida fidelidad al partido están generando en China el caldo de cultivo de un control cada vez más absoluto sobre la población, lo que afecta particularmente a los cristianos. En los últimos meses, el gobierno ha habilitado a más funcionarios con la capacidad de cerrar iglesias, así como la implementación de un sistema de “crédito social” que amenaza con bloquear a los cristianos en su acceso a escuelas, préstamos bancarios o empleos.

CUATRO AÑOS DE CÁRCEL En Pekín, el anciano de la Iglesia de Early Rain Covenant, Qin Defu, fue sentenciado a cuatro años de prisión el 29 de noviembre, según el grupo China Aid. Qin fue acusado de operaciones comerciales ilegales después de que la iglesia editara 20.000 libros cristianos, según esta entidad. Las autoridades habían prometido a su familia que sería liberado si aceptaba un abogado designado por el estado. El cargo por el que Qin fue sentenciado podría indicar una sentencia dura para otro Pastor, Wang, quien ha sido acusado de “incitar a la subversión del estado” y prácticas comerciales ilegales después de ser arrestado hace más de un año. “El abogado de Qin dijo que el pastor de la iglesia, Wang Yi, admitió en un testimonio que estaba involucrado en la edición de estos libros”, informó China Aid. “Por tanto el abogado especuló que Wang recibiría no menos de una condena de 10 años”. El 9 de diciembre de 2018, las autoridades arrestaron al pastor Wang y a más de 100 miembros de la Early Rain Covenant Church; la mayoría de ellos han sido liberados, mientras que la esposa y el hijo del pastor Wang permanecen bajo arresto domiciliario.

CIERRE DE IGLESIAS NO REGISTRADAS En Shanghai, las autoridades allanaron la “Iglesia del Trigo” el 1 de diciembre, interrumpiendo el servicio de adoración en esta congregación no registrada, y expulsaron a los miembros, acusándolos de realizar actividades religiosas en un lugar no registrado, apunta China Aid. Los 200 cristianos se negaron a irse y permanecieron afuera a pesar del frío. Allí continuaron cantando y orando.   CONTROL Estas acciones son algunas de las medidas cada vez más duras contra el cristianismo y otras religiones consideradas una amenaza para el gobierno del Partido Comunista Chino (PCCh) desde que Xi Jinping se convirtió en presidente en 2013. Las nuevas regulaciones religiosas introducidas en 2017 amplían enormemente el número de departamentos gubernamentales que pueden imponer restricciones a la práctica religiosa, dijo un abogado en China. “Según la ley anterior, solo la Oficina de Asuntos Religiosos aplicaría restricciones religiosas”, dijo el abogado no identificado al medio noticioso The Epoch Times. “Según la nueva ley, cada capa de gobierno puede regular los asuntos religiosos. El hecho de que haya muchos más funcionarios tomando medidas enérgicas contra las iglesias no registradas ejerce una enorme presión sobre los miembros de esas iglesias. Como parte de esta represión, los cristianos chinos se enfrentan a la mayor persecución desde la Revolución Cultural en la década de 1960”.

CRÉDITO SOCIAL En un esfuerzo ultranacionalista para evitar que los ciudadanos comunes se involucren en la religión y otras actividades consideradas una amenaza para el control del PCCh, China ha instalado 20 millones de cámaras de vigilancia con software avanzado de reconocimiento facial para recopilar datos con el fin de establecer un sistema de “crédito social”.  Elizabeth Kendal, del Boletín de Oración por la Libertad Religiosa, considera que este crédito social observará la fidelidad y disidencia de cada habitante. Se espera que el sistema esté completamente operativo en 2020, pero Kendal señala que los cristianos y otros colectivos, como los abogados de derechos humanos, puedan encontrarse de repente con que no pueden viajar, ya que el crédito social negativo les impide comprar un boleto de tren. “Llegarán los días en que familias cristianas enteras no podrán acceder no solo al transporte, sino tampoco a escuelas, hospitales, préstamos bancarios y empleos”, escribe. Dichas medidas provienen del PCCh en 2012 que formula cinco nuevas “categorías” de grupos para ser reprimidos: abogados de derechos humanos, practicantes religiosos clandestinos, disidentes, comentaristas que influyen en la opinión en Internet y grupos sociales desfavorecidos, afirma Kendal. La lista se hace eco de las “cinco categorías negras” de la Revolución Cultural de 1966-1976, cuando el presidente Mao Zedong designó a terratenientes, agricultores / campesinos ricos, contrarrevolucionarios, influencias malignas y derechistas como enemigos de la revolución comunista para ser neutralizados – reeducados y si es necesario, eliminados.

“SUBVERSIÓN” Con los tribunales a cargo del gobierno chino, las autoridades comúnmente acusan a los pastores de subversión ya que la religión se considera una amenaza para el PCCh y la estabilidad, según el abogado citado en The Epoch Times. “Estos pastores no tienen derecho a representación legal”, dijo el abogado. “Si tienen a alguien lo suficientemente valiente como para ser su abogado, el pastor puede ser golpeado antes de ver a ese abogado. Y su abogado también puede ser golpeado”. El cargo de subversión contra el pastor Wang de Early Rain exige una sentencia de hasta cinco años, o 15 años en casos extremos. Antes de ser pastor, Wang fue activista por los derechos humanos y un reconocido erudito del derecho. Según las nuevas normas religiosas, las iglesias en casas se han visto obligadas a disolverse si se niegan a registrarse. Los que están registrados están sujetos a vigilancia, monitoreo de sermones y otras medidas de control.