BLADENSBURG, MD: esta semana, la Corte Suprema de los EE. UU. escucha los argumentos en un caso crucial de libertad religiosa. Se trata del monumento de la Cruz de la Paz, un memorial de veteranos de la Primera Guerra Mundial diseñado hace un siglo por las madres de 49 soldados del área de Bladensburg que murieron en la guerra.
Los críticos lo llaman inconstitucional por su forma. Los defensores señalan que las cruces están marcadas en la mayoría de las tumbas de los muertos, en el conflicto conocido como «La guerra para poner fin a todas las guerras».
First Liberty Institute está defendiendo la cruz. Jeremy Dys, uno de sus abogados, dijo a CBN News : «Este caso es muy importante por diversos motivos. Debido a que esta área de la ley está en este momento, como dijo el juez (Clarence) Thomas, en un desorden irremediable. Realmente necesito algo de claridad para esto «.
El equipo legal que defiende la Cruz de la Paz cree que este podría ser el caso más crucial de libertad religiosa que el Tribunal Supremo maneja en este término.
Eso es porque si el tribunal supremo finalmente decide si esta cruz tiene que desaparecer, y esto podría afectar a miles de personas.
Pero si los jueces toman una decisión amplia que favorece a la cruz y otros objetos como este, podría poner fin a los jueces y burócratas a la hora de decidir, si un símbolo o exhibición es lo suficientemente religioso o secular como para que lo dejen solo las autoridades seculares.
Una de las personas que presentó el caso original contra la cruz, Steven Lowe, de la Asociación Humanista Americana, le dijo a CBN News: «El gobierno en esta propiedad está favoreciendo una religión con este gran símbolo. Cuando vienes por el puente o desde cualquiera de las carreteras, no se ve nada más que esta enorme cruz cristiana «.
Es difícil adivinar cómo decidirán los jueces en este caso en particular. Muestras de símbolos como los Diez Mandamientos y la Natividad han ganado y perdido en varios tribunales. Ahora uno de los símbolos más queridos del mundo, la cruz, está en la mira.
«La Corte Suprema de los Estados Unidos es la última y mejor esperanza para este memorial», advirtió Dys.