¿Cómo puedes incorporar las semillas de chía a tu alimentación?

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Las semillas de chía son un alimento que ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos por sus propiedades y beneficios para la salud. Son muy fáciles de integrar en nuestra alimentación diaria, ya que apenas tienen sabor y se digieren con mucha soltura.

Además, combinan muy bien con otros ingredientes y no requieren preparación alguna. Basta con añadir un puñado de semillas de chía a un plato determinado para darle un toque diferente, además de aportar un valor nutritivo bastante importante.

CÓMO CONSUMIR LAS SEMILLAS DE CHÍA

Existen diferentes modos de consumo para este alimento. El más popular y sencillo es en crudo. Para ello, tan solo tenemos que coger una porción de estas semillas, más o menos generosa según la cantidad de comida y tus gustos, y agregarlo al plato principal. De este modo, combinan muy bien con yogur, ensaladas de diferentes tipos o incluso en el desayuno, ** mezcladas con la leche y un bol de fruta o avena**.

Otra opción para consumir las semillas de chía es formar con ellas una textura gelatinosa. Para ello, las mezclamos con un ingrediente húmedo, que puede ser agua, zumo o incluso alguna salsa para acompañar nuestra comida.

¿Cómo puedes incorporar las semillas de chía a tu alimentación?

Removemos bien hasta que se forme una especie de gel, que podremos utilizar para elaborar batidos, hacer sándwiches, para mezclarlo con otros ingredientes secos o incluso consumirlo solo a cucharadas. También sirve para espesar recetas líquidas, como sopas o cremas.

Por último, una opción menos conocida, pero igual de buena para consumir semillas de chía en grandes dosis, es hacer harina con ella y utilizarla en productos de repostería. Solo tienes que molerla bien y seguir la receta habitual del bizcocho, las magdalenas o el dulce que quieras cocinar. Puedes hacerlo exclusivamente con esta harina de chía o mezclarla con la harina tradicional para respetar el sabor y no moler una cantidad tan grande de semillas.

En los postres también podemos añadir las semillas enteras, sin procesado de muele o cocción, simplemente espolvoreándolas sobre una superficie semiliquída donde adquieran consistencia. Por ejemplo, las puedes añadir a la crema que recubre tus pasteles o agregarlas a la masa, a modo de topping, unos minutos antes de que termine el horneado.

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