Aumenta las reservas de dinero en efectivo, elimina las deudas.

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Las sirenas advierten que se aproxima una recesión. Este es el momento para que las personas en el país preparen su plan de protección para las finanzas personales.

Cada vez hay más señales de alerta de que habrá una recesión. El mercado de bonos, que tiene la reputación de descubrir las contracciones económicas, indicó hace poco que se aproxima una de ellas.

Casi 4 de cada 10 economistas encuestados recientemente dijeron que en Estados Unidos comenzará una recesión el año entrante. Además, el 34% dijeron que la expansión actual que ha durado una década, la más prolongada de la historia, terminará en el 2021. Las proyecciones de crecimiento mundial también disminuyen a medida que se intensifica la guerra comercial entre EE.UU. y China.

¿Estás preparado para enfrentar tiempos difíciles en el futuro?

Diez años después de la Gran Recesión, la palabra “recesión” todavía asusta a la mayoría de las personas en Estados Unidos. El lado oscuro de las desaceleraciones —los despidos, los hundimientos de los mercados de valores, las reducciones en los precios de viviendas— a menudo saca a la luz la fragilidad financiera que puede causarles problemas económicos a las familias.

Pero todavía no es hora de entrar en pánico. Solo el 2% de los economistas encuestados esperan que haya una recesión este año. Eso significa que no es muy tarde para proteger tus finanzas contra una recesión antes de la inevitable contracción de la actividad económica.

“Ahora es el momento de prepararse”, según Jamie Cox, socia directora de Harris Financial Group. “Hazlo mientras los mercados están bien, las perspectivas de empleo son fantásticas y el dinero llega en grandes cantidades”.

A continuación, cinco formas en que una recesión podría trastornarte la vida, además de consejos para amortiguar el impacto.

Riesgo 1: perder el empleo
Cuando disminuye el comercio y bajan las ventas, las empresas buscan maneras de reducir costos. Esto aumenta las probabilidades de que decidan despedir empleados, recortarles el sueldo o forzarlos a jubilarse temprano. Es más difícil pagar las cuentas si no tienes un sueldo.

“Todo tiene que ver con el empleo”, señala Cox. “Una vez que el empleo se ve afectado, todos los demás componentes económicos de la vida corren riesgo”.

Medidas que puedes tomar ahora. “Empieza a pensar en el plan B”, aconseja Judith Ward, planificadora financiera sénior de T. Rowe Price. Para aumentar tus posibilidades de conseguir rápido otro empleo si te despiden, actualiza tu currículo, intensifica tus esfuerzos para establecer contactos y mantente conectado con compañeros de trabajo por medio de las redes sociales.

Riesgo 2: falta de dinero en efectivo
Es arriesgado no contar con un fondo para gastos imprevistos. La mejor manera de protegerte contra una recesión son los ahorros en efectivo, en particular si dejas de recibir un sueldo.

Te conviene evitar sacar dinero de tu cuenta 401(k), vender tus inversiones en el mercado cuando está en baja o endeudarte para lograr subsistir.

“Las reservas de dinero son esenciales”, dice Cox.

Medidas que puedes tomar ahora. Refuerza tu fondo para emergencias.

La regla general es tener dinero ahorrado para seis meses de gastos de manutención. Pero es mejor tener suficiente para un año o más, según Judith McGee, directora ejecutiva de McGee Wealth Management.

Desde 1945, las recesiones en Estados Unidos han durado un promedio de 11.1 meses. Por eso, empieza a ahorrar más y a gastar menos, y considera sacar las ganancias de las acciones cuyos precios han subido para obtener dinero en efectivo.

“Así, el dinero no provendrá de tu flujo de fondos”, menciona Ruth Transue, planificadora financiera sénior de Wells Fargo Advisors.

Riesgo 3: problemas en la cartera de inversiones
Las recesiones vienen acompañadas de un declive de la bolsa de valores. Durante las tres recesiones que ha habido desde 1990, el índice de 500 acciones de Standard & Poor’s bajó en un promedio del 13.7%, según S&P Global.

Pero de lo que necesitas protegerte es de los terremotos financieros, como la caída del 37.9% en los precios de las acciones durante la Gran Recesión.

Analiza tu cartera de inversiones. Hazte una idea de lo arriesgada que es y de la magnitud del golpe que podrías sobrellevar sin sufrir “daños irreparables”, dice Joseph Janiczek, director ejecutivo y fundador de Janiczek Wealth Management.

“Si un plan solo funciona en un mercado alcista intenso, te verás en una posición vulnerable”, señala.

Medidas que puedes tomar ahora. Reduce tus riesgos. Comienza a transferir tus inversiones a activos menos volátiles como bonos a corto plazo, certificados de depósito y efectivo.

“No son atractivos, pero cuando baje el mercado de valores, no resultarás tan perjudicado”, menciona Ward de T. Rowe Price.

Aumenta las inversiones en acciones defensivas que en el pasado se han mantenido mejor durante las contracciones económicas.

“Dirígete hacia las industrias a prueba de recesión”, señala Cox, y se refiere a las empresas de servicios públicos que venden electricidad y a las compañías que venden productos básicos como papel higiénico.

Y si tu plan era tener la mitad de tu dinero invertido en acciones y ese porcentaje ahora es del 60% porque subieron los precios de las acciones, reduce tu riesgo para que tu mezcla de activos vuelva a ajustarse a tu tolerancia al riesgo, aconseja Transue. Sin embargo, los trabajadores que no se jubilarán hasta dentro de unas décadas deberían seguir aportando a sus planes 401(k).

“Sigue invirtiendo”, señala Ward. “Si es un mercado bajista, estás comprando acciones a precios más baratos, lo que te ayudará durante la jubilación cuando el mercado se recupere”.

Riesgo 4: crisis de endeudamiento
No caigas en la trampa de endeudamiento que hizo fracasar a muchas personas en este país en el 2008. Usar tu hogar como una alcancía, estar endeudado con tarjetas de crédito y llevar una vida lujosa podría perjudicarte si pierdes tu empleo y tus inversiones en acciones y bienes raíces pierden valor.

“Podrías colocarte en una situación en la que no puedes pagar tus deudas y eso no es recomendable”, dice Ward.

Medidas que puedes tomar ahora. “Trata de liquidar esas deudas lo más que puedas”, aconseja Ward. La causa del problema son las deudas con intereses altos como las tarjetas de crédito, que cobran en promedio una tasa porcentual anual del 17.8%, según Bankrate.com.

Identifica áreas donde puedes recortar gastos para ayudar a saldar cuentas como tu tarjeta Visa, préstamos de tu cuenta 401(k) y líneas de crédito sobre el valor acumulado de la vivienda.

“Haz lo que tengas que hacer”, señala Cox. Usa dinero de bonificaciones, sueldo por trabajar horas extras y ganancias de acciones.

Riesgo 5: crisis inmobiliaria
Las recesiones pueden convertir la casa de tus sueños en una pesadilla. Durante la Gran Recesión, el precio promedio de una vivienda a nivel nacional disminuyó un 33%, según CoreLogic, una empresa que analiza el mercado de bienes raíces.

Durante las contracciones de la actividad económica, la demanda de viviendas disminuye a medida que desaparecen los compradores potenciales. Eso perjudica a los vendedores que podrían verse obligados a vender en un mercado bajista, en particular quienes deben más de lo que vale su hogar.

Los propietarios de viviendas que pierden su empleo también pueden verse en aprietos si les resulta imposible pagar la hipoteca, pues exponen su hogar a una ejecución hipotecaria.

Medidas que puedes tomar ahora. Ahora que las tasas hipotecarias son las más bajas en tres años, refinancia tu hipoteca y obtén una tasa más baja para reducir tu pago mensual. Este no es el momento de estirar tus finanzas para comprar un hogar más costoso ni de obtener un préstamo basado en tu vivienda actual.

Pagar de manera agresiva cualquier tipo de segunda hipoteca tiene más sentido porque reducirá tus gastos mensuales.

“Si usas tu casa como una alcancía, es probable que la rompas”, dice Cox.