Según los resultados del estudio anual que realiza la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) , comer saludablemente es mucho más caro que en 2016.
Los alimentos que más han incrementado su precio son el tomate, kiwi y sepia. Que se han encarecido un 20%, lamentablemente.
Otros alimentos que se han encarecido por detrás de estos son; el salmón, las berenjenas, las peras y las patatas. Alimentos tan básicos y esenciales para una alimentación equilibrada y saludable como son los alimentos frescos son los que más se han visto repercutidos.
En cambio, alimentos procesados (bollería, dulces, refrescos o simplemente, el alcohol) que se deberían incrementar sus precios como se hacen en otros países, no se ven tan encarecidos a pesar de que su consumo habitual se relaciona con una mayor prevalencia de enfermedades, y con ello, un mayor numero de visitas al medico, pruebas medicas, medicación subvencionada por la seguridad social… El mundo, al revés como siempre.