Un escándalo de censura alrededor del sistema de medios públicos en Colombia que ocasionó la reciente renuncia de su director, Juan Pablo Bieri, puso sobre la mesa el debate sobre cómo se encuentra actualmente la situación de los medios estatales en ese país y si existe o no libertad de prensa.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), basada en grabaciones que se entregaron anónimamente y donde aparece Juan Pablo Bieri hablando sobre un programa público y su presentador, señaló que el exgerente de RTVC* sacó del aire un programa presentado por un periodista que criticó un proyecto de ley estatal. El exfuncionario se defiende diciendo que éste continuó siendo emitido y que sus acusaciones se deben a calumnias e injurias.
Pedro Vaca, director de la FLIP, habló con la Voz de América y señaló que este caso deja dos lecciones aprendidas: La primera, “que el sector público no puede tomar retaliaciones contra alguien por pensar distinto. Segundo, que es la primera vez que el país está hablando de medios públicos, los cuales han estado ahí siempre”.
Aunque resalta el papel de los medios públicos en la identificación y el acercamiento que realizan con temas como los valores culturales y la producción de televisión educativa e infantil, confiesa que aún hay fallas en su autonomía, calificación adecuada y suficiencia de recursos.
“Los estándares internacionales plantean que la autonomía de un medio público depende de su sistema de gobernanza y de la suficiencia de su financiación” y agrega que es importante que una junta directiva de un medio de este tipo cuente con miembros de otra naturaleza y no solo tengan presencia aquellos que pertenecen al poder ejecutivo.
Insiste, además, que una planeación a largo plazo le resta lugar a «la arbitrariedad o a la discrecionalidad para modificar coyunturalmente algún contenido o privilegiar una voz, en el marco de los intereses que el gobierno de turno tiene en el debate público”, afirma.
Opinión diferente tiene Pablo Elías González, director de la Unidad Nacional de Protección, entidad del estado que presta el servicio de protección de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad. Para él, no existe censura en los medios públicos estatales: “Depronto existen réplicas cargadas de fuerza, de sesgo, pero eso no quiere decir que exista censura por parte del estado ni del gobierno”, señaló a VOA Noticias.
Una aclaración que comparte Bieri, pues dice no hay ninguna injerencia por parte del gobierno ni por parte de ninguna otra entidad sobre los medios de comunicación del estado: “En Colombia, afortunadamente, la democracia garantiza el libre derecho a la expresión y el no existir censura”.
Sylvia Cristina Constaín, ministra de Tecnologías de las Información y las Comunicaciones no respondió a la solicitud de entrevista de la VOA.
El origen del debate
La situación que comenzó el 6 de diciembre cuando, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), RTVC retiró las repeticiones de un programa llamado “Los Puros Criollos” de la parrilla de programación del canal público Señal Colombia, después de que su presentador, Santiago Rivas, expresara sus críticas en una columna digital de opinión frente un proyecto de ley estatal.
Al respecto, la FLIP también señaló que recibió unas grabaciones, publicadas en varios medios de comunicación, que corresponden a una reunión donde se toman decisiones respecto al mismo programa: “El audio prueba que el objeto de la reunión era decidir qué hacer con el periodista y presentador de ‘Los Puros Criollos’, Santiago Rivas, y qué hacer para que no apareciera más en los productos de RTVC”.
Tras “serias descalificaciones en boca de directivos del Sistema de Medios Públicos contra el periodista”, dice el comunicado, la FLIP dice que el exgerente, Juan Pablo Bieri, decide retirar desde ese mismo día la emisión del programa y alterar los planes de lanzamiento de la quinta temporada”.
El periodista Santiago Rivas, le dijo en entrevista a la Voz de América que, en su momento, “lo que nosotros hicimos fue simplemente decirle a todo el mundo: la censura así se trate de un matiz leve aparentemente, es censura igual y ese es un mensaje que tiene que perdurar porque en el momento que lleguen los matices más fuertes de la censura vamos a ver normalizadas ese tipo de conductas por parte de los gobiernos y no justifica” y reiteró que se le censuró por contradecir un mensaje gubernamental.
El presidente de Colombia Iván Duque aceptó la renuncia del exdirector de RTVC, Juan Pablo Bieri, quien ha justificado que sus actuaciones no se deben calificar como censura y quien reiteró a VOA Noticias que “lo que yo hice con cabeza caliente nunca se expresó en mis actos administrativos, que es como se mide la función pública”.
“’Los Puros Criollos’ nunca salieron del aire en RTVC, siempre estuvo en la plataforma (digital) RTVC Play, todas las temporadas, todos los capítulos. En diciembre, temporalmente se dejó de repetir la última temporada, pero volvieron al aire el 16 de enero con la 5ª temporada; la promoción que salió más de 89 veces. No se alteró nada de su horario como estaba planteado. ¿Dónde está la censura?”, puntualiza el comunicador, y agrega que esta decisión ya se había tomado y no se debe al escándalo mediático.
Sobre las justificaciones de Bieri, el director de la FLIP, Pedro Vaca, enfatiza en que no es equivalente a estar en una plataforma virtual o digital a ser transmitido a través de televisión abierta. Y aquí, agrega, el punto clave no es lo drástico de la medida, sino la intención y la decisión.
Voces de líderes de opinión
Para Andrés Mompotes, subdirector de información de EL TIEMPO, uno de los periódicos más importantes de Colombia, el caso de RTVC trae a la mesa la manera en que la sociedad se aproxima a los medios públicos y cuál es la función de estos sobre sus audiencias.
En este momento y, en los últimos años, agrega Mompotes, estos medios han tenido la influencia de la administración de turno, lo cual le parece legítimo, porque “los (medios) privados no manejamos una agenda exclusivamente dedicada a mostrar qué es lo que hace una administración”. El punto es cómo se maneja esa información, “cuál es el tono, dónde ese tono debe admitir o no la crítica y la autocrítica (…) Si se presenta como medio de comunicación tiene el deber de plantear preguntas, dudas, críticas y resolverlas”.
Igualmente, resalta el ejercicio de canales públicos por demostrar que existen voces distintas. “Cada vez más, adquieren la conciencia de que una audiencia que nota que hay discusión de los temas con la apertura de que la crítica sea respondida y dé la posibilidad de dar una conversación, y se dan cuenta de que eso es más efectivo que simplemente ser reproductores de una visión de los hechos y una visión que proviene del que maneja el canal”.
Judith Sarmiento, directora del programa ‘En Familia’ de Caracol Radio, señala que los últimos acontecimientos evidencian censura. Lo ha conocido de cerca con sus colegas y, para ella, los medios públicos de un país son de la nación, no del gobierno: “El hecho de que se maneje con presupuestos públicos no quiere decir que sea el gobierno de turno porque sale del bolsillo de los colombianos”.
En Colombia, según la comunicadora, aún es débil el tema de los medios estatales.
Santiago Rivas también aclara que su programa existe desde 2009 (Gobierno de Álvaro Uribe) y en ningún momento sintió ser objeto de censura por cuenta de sus opiniones.
Darío Fernando Patiño, director y conductor de programas en la Radio Nacional de Colombia, tras el escándalo en RTVC, denunció “actos hostiles” dentro de su medio público que “consistían en llamados de atención por cosas que se decían o en advertencias para evitarlas. También, en el hecho de que, desde la gerencia de RTVC, me habían establecido una obligación de reportar cada día los invitados que iba a tener (…) Nunca me había ocurrido”, le dijo a la VOA.
Según sus declaraciones, la situación le generó autocensura, evitar tratar temas o hacer entrevistas, en medio de la dirección de Bieri y de sus asesores. No obstante, también resalta que recibió apoyo directo del gobierno y del presidente Iván Duque de continuar con su programa por lo que no tiene certeza de que los llamados de atención vinieran del gobierno nacional.
A partir de su experiencia, Patiño opina que el sistema de medios públicos en Colombia no se ha terminado de inventar porque todavía, a pesar de funcionar con recursos públicos, tienen mucha injerencia de los gobiernos.